Empiezan las rebajas, qué bien. Empieza el cole, qué bien. Empiezan los políticos a darse cuenta y a poner soluciones a todos los problemas, qué bien. Empiezan las empresas a contratar indefinidos y con sueldos dignos, qué bien. Empieza el combustible a bajar, y la luz y el gas, qué bien. Empiezan los bancos a no robar, a devolver y a pedir perdón, qué bien.
Va a ser un año cojonudo, porque lo bueno empieza y lo malo se aparta y se olvida.
Creo que el Gallo chino me está picoteando el seso con mucha maña. En fin que me lo creo y punto. Es mejor creer en positivo que dejar que la desgracia que te rodea te coma las pelotas. La verdad es una, pero la ilusión y los sueños siempre intentan quedar por encima de esa verdad que rasga y quema.
Me vienen a la cabeza todos los problemas que tenemos en casa, pero los cubro, los tapo. No siempre se puede, sobre todo cuando los problemas te impiden hacer la compra de lo básico. Pero no, no quiero estar siempre así.
Venga, ánimo y para adelante, que esta vida no nos deja repetir y hay que pasarla de una vez. Ya tenemos experiencia en esto, y no nos vamos a achantar ni a acobardar a estas alturas.
Anda que si después de esta arenga nos venimos abajo debe ser por algo muy gordo y malo.
En fin que a ver cómo nos organizamos para que se nos pase lo mejor posible, sin muchos altibajos ni penas, ni quebraderos.
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