PARA QUIEN...

Mientras escribo estas líneas podía estar preocupado un poco más en los míos y en mi NOTRABAJO. Podía estar buscando y repasando todas las ofertas de trabajo que aparecen en la red, en la prensa, en el TXT. Podías estar jugando con mi hijo, o paseando. Podía estar charlando con Anabel o haciendo un pastel con ella. Podía estar planchando la ropa o arreglando el patio.

                Se me ocurren muchas cosas que podía estar haciendo en lugar de escribir estas líneas.

                Pero aquí estoy, bolígrafo en mano mientras Anabel y el niño duermen ¿duermen? Ni lo sé. Pienso que después de este esfuerzo todo será como antes; que habrá valido la pena tanto despegue.. Se me ocurre que, con sapiencia, podremos hacer algo positivo por el Empleo. TODOS.

                Os seré sincero, también se me pasa por la cabeza que todo este desgaste no servirá de nada. Que estamos haciendo un poco el jilipollas para nada, para nadie. ¿Quién me dice a mí que el día 27 de mayo alguien se vendrá conmigo desde Talavera a Madrid? ¿Quién me asegura a mí que el día 1 de junio voy a ver a algún Desempleado en las calles? ¿Por qué estamos haciendo esto? ¿Para quién?

                Me surgen dudas. No veo movimiento ninguno de entusiasmo ante la iniciativa de Desempleados Con Marcha. Quizás un pequeño atisbo de curiosidad. Pero eso es todo.

                Si supierais con qué ilusión empezamos Anabel y yo cada jornada. Y con qué gesto mohíno nos quedamos al comprobar que no avanzamos casi nada.

                Queríamos, yo quería, movilizar a los Desempleados antes del verano, antes de las vacaciones. Para que los políticos no descansen ni por esas: (joder hasta los Desempleados se nos echan a la calle). Por eso tanta prisa. Quizás me haya equivocado.

                Total, tan sólo pretendíamos hacer saber a todos que los Desempleados queremos hacer cosas, trabajar entre otras. Queríamos o creíamos que podíamos organizarnos y elevar quejas y algunas soluciones (que las hay) para generar Empleo.

                ¿Necio acaso? Puede. Por creer, pero no por pensar.

                ¿Quién hay ahí dispuesto? ¿Qué puedo esperar de mi trabajo? ¿Hay seguimiento a una idea, o no? ¿Comodidad, vergüenza, pasotismo, adanismo, sensatez, cordura, ostracismo, ceguera, miedo? ¿Qué impide a un luchador luchar? Levantad el orgullo obrero, sacadlo de donde lo tangáis olvidado. Desempolvadlo. Aclarad la voz y con grito firme gritemos todos juntos: AQUÍ ESTAMOS, QUEREMOS UN TRABAJO.

                Porque si esto no ocurre, nada habrá pasado, y eso es lo malo. Si no salimos ahí a que nos escuchen y nos vean como Desempleados hartos de serlo, todo seguirá igual por nuestra culpa. Mientras que sui salimos y no cambia, la culpa será de otros. Descansad al menos la CONCIENCIA. Lo hecho, hecho está. Que nadie piense que estamos bien acomodados cobrando del Estado la “paga” de nuestra vida. Que sepan todos que estar Desempleado es INdigno, INgrato, Incómodo, pero nada IN.

                Todo el trabajo que hay que hacer para llegar a vosotros, para que os sintáis molestos de nosotros, para revolveros de incomodidad, todo el esfuerzo para coordinar, contactar, llamar, venir, traer. Las malas caras entre nosotros en casa. Los malos ratos con el peque. El vacío de cariño que fuerzo y expongo en casa.

                Si tras tanto peligro anímico y sentimental, esto no funciona, no sale bien, nadie está ahí respondiendo a nuestro hundimiento: ¿QUE ESTAMOS HACIENDO?¿Y PARA QUE?